CUIDADOS DE NUESTRO JARDÍN EN INVIERNO

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CUIDADOS DE NUESTRO JARDÍN EN INVIERNO

Las consecuencias del temporal Filomena también se han dejado ver en las plantas de nuestros jardines y balcones. Todavía hay muchos lugares sufriendo temperaturas extremas y amaneciendo con hielo y escarcha cada mañana.

Por muy paradójico que nos parezca, cuando las temperaturas bajan de los cero grados, la nieve es nuestro mejor aliado. Evita las heladas y el viento que, de otra manera, serían fatales para las plantas.

La nieve actúa como aislante protector del frío y el hielo. Sin nieve, puede que se congelen las plantas de la superficie, e incluso, capas muy profundas del suelo. Así, el frío puede llegar a las raíces y causar daños y roturas. Sin embargo, una capa demasiado gruesa de nieve puede romper hojas y ramas

Una gruesa capa de nieve también puede servir como abono para el jardín. Cuando comienza el deshielo y el agua se mezcla con las hojas que cayeron al suelo durante el otoño, se crea un abono natural. De este modo, podrás prescindir del mantillo. Si tus árboles son de hoja perenne, aplica la capa de mantillo sobre la nieve. Cuando se derrita hará que la tierra lo absorba mucho mejor. Además, algunos árboles de hoja perenne alcanzan un color mucho más verde durante las épocas de nieve.

El invierno es un momento crítico para que se renueven las aguas subterráneas, que después se hacen tan imprescindibles en las épocas de sequía. No hay nada como una descongelación lenta y gradual. Si la nieve se derrite poco a poco, se hunde hasta las capas más profundas del suelo.

La fase de descongelación de la nieve también te permitirá conocer mejor tu jardín. Si observas que algunas zonas se descongelan más rápido que otras, puedes aprovechar esos signos de micro-clima para plantar ahí cultivos más apropiados. Las zonas que permanezcan heladas y con nieve durante más tiempo, serán perfectas para las plantas más frías. Puede que la nieve también te revele algunos detalles interesantes que no conocías. Por ejemplo, la actividad animal que hay en tu jardín.  Además, no se puede pasar por alto que la nieve hace que cualquier paisaje adquiera un aspecto onírico.

Cómo actuar si las plantas están cubiertas de nieve

– En principio no es necesario retirar la nieve que se acumula en las hojas o ramas de las plantas porque la capa de nieve puede proteger a la planta de las heladas venideras. Únicamente quítales la nieva si consideras que su peso puede partirlas o si se trata de plantas especialmente sensibles a las bajas temperaturas.

– Intenta agrupar las macetas en un lugar soleado y a resguardo. Si el exterior está muy expuesto puedes utilizar un velo térmico o pantallas para protegerlas de las corrientes y del aire helado.

Cuando el césped este helado evita pisarlo porque sus hojas pueden quebrarse bajo el peso de tus pisadas.

– Nunca utilices sal para deshacer la nieve del jardín. El daño que puede ocasionar si llega a filtrarse en el suelo puede ser irrecuperable.

– Las hojas y brotes amarronados indican que esa parte de la planta se ha helado, y sus tejidos han muerto definitivamente. Pueden estar protegiendo al resto, así que espera a que llegue el buen tiempo para armarte con las tijeras y empezar a podar. 

Cómo proteger nuestras plantas en invierno

Siempre que sea posible utiliza un invernadero. Son perfectossi dispones de suficiente espacio en el jardín, pero también hay versiones de balcón (con gradado en vertical) para que tus plantas pasen un buen invierno.  Coloca el invernadero en el lugar donde reciba más horas de sol directo y para que las plantas puedan seguir creciendo sin problemas puedes utilizar un calefactor durante los días más crudos de invierno.

Otra buena opción es una manta protectora, también llamada velo de protección. Se trata de un material muy fino que una vez extendido sobre las plantas, aumenta su temperatura en unos cuantos grados. Además, permite su transpiración, el riego y que reciban los rayos UV, algo que no conseguirías con un simple plástico. Una vez haya pasado el frío, puedes retirarla para limpiarla y guardarla para cuando la vuelvas a necesitar.

También se pueden proteger “los pies” de las plantas. Para ello cubre el suelo con un acolchado de corteza de pino o de paja, que elevará en unos pocos grados la temperatura de la tierra.

Las plantas en macetas son mucho más sensibles a las bajas temperaturas que las que están plantadas en el suelo. Además, las macetas de cerámica pueden llegar a rajarse si el cambio de temperatura se produce de manera brusca. Para proteger este tipo de macetas, un truco muy sencillo, consiste en forrarlas con cartón o con plástico de burbujas. Presta atención para no tapar los agujeros de drenaje por si la situación se alarga durante días: es importante que el agua del deshielo pueda encontrar un hueco por donde escapar.

CONTACTO

Contacto – Soto del Henares

ENLACES DE INTERES

Nieve – Wikipedia, la enciclopedia libre

Jardín – Wikipedia, la enciclopedia libre

CUIDADO JARDIN INVIERNO – AEMA Hispanica

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